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| Brotes en el viñedo riojano. Foto: Justo Rodríguez |
No se podrá plantar ni replantar viñedo en La Rioja cuyo destino sea producir uvas para elaborar vinos de mesa. Así lo entiende Pedro Sanz, presidente del Gobierno de La Rioja, que este jueves ha anunciado la aprobación, mañana en el Consejo de Gobierno, de un proyecto de Ley de defensa de la calidad de la viña y el vino de la Comunidad Autónoma de La Rioja que, ante la aplicación del nuevo régimen de autorizaciones administrativas, “nos blinde ante un hipotético riesgo de plantaciones de viña para vino de mesa”. Sanz ha afirmado que “la decisión de aprobar esta Ley" se tramititará por el procedimiento de lectura única y urgencia.
La pelea por el modelo de Rioja no es nueva. Hace ocho años, cuando comenzó a plantearse la desaparición de los derechos de plantación en 2007, el Gobierno riojano se opuso a dicha liberalización. En el año 2011, Pedro Sanz defendió el modelo vitivinícola riojano ante el anterior comisario de Agricultura de la Unión Eropea, Dacian Ciolos. En esta época, La Rioja también jugó un destacado papel en el seno de la AREV, donde se creó un grupo de trabajo para evaluar el funcionamiento de la última reforma del mercado vitivinícola y se buscó el apoyo de otras regiones para lograr blindar los derechos de plantación. En enero de 2012, y ya con el apoyo del PSOE, el nuevo ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, defendió esta postura en el Consejo de Ministros de la Unión Europa y en abril de 2012 el Grupo de Trabajo creado por el comisario de Agricultura accedió a abrir un debate sobre la liberalización de plantaciones. Ese mismo año, el Partido Popular presentó en el Parlamento Europeo una enmienda para prorrogar de forma indefinida los derechos de plantación.
Ahora, ante la aplicación del nuevo régimen de autorizaciones administrativas, que sustituye a los derechos de plantación, “el Gobierno de La Rioja reafirma su posición en defensa del sector vitivinícola de la región ante una posible amenaza que podría ir en contra del modelo de calidad consolidado por la DOC Rioja”, ha afirmado Pedro Sanz.
Con la aprobación de esta ley autonómica, “se garantiza que las nuevas plantaciones y replantaciones que se realicen en la Comunidad Autónoma se destinarán exclusivamente para la producción de vino de calidad (IGP y DOP)”, en opinión de Pedro Sanz.
Con este proyecto de Ley, el Ejecutivo riojano regula las normas que deben regir tanto las nuevas plantaciones como replantaciones amparándose "en las competencias exclusivas que en materia de agricultura se atribuyen a la comunidad Autónoma de La Roja en el Estatuto de Autonomía y siguiendo la filosofía del Reglamento 1308/13 que alude a que es preciso evitar el riesgo de pérdida de notoriedad de las Denominaciones de Origen”. En este sentido, Sanz ha recalcado, “sólo se admitirán las que vayan destinadas a la producción de vinos de calidad”.
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